Dada la importancia de su contenido, copiamos íntegramente la entrevista que la revista Consumer realizó en 2009 a Emilia de la Serna, vicepresidenta para asuntos jurídicos de la Plataforma Estatal contra el Ruido.
España es el segundo país más
ruidoso del mundo y las medidas para evitarlo son insuficientes. Son algunas de
las afirmaciones de Emilia de la Serna (Sevilla, 1956), vicepresidenta para
asuntos jurídicos de la PEACRAM (Plataforma Estatal contra el Ruido, que
incluye más de 90 asociaciones). Esta licenciada en Derecho, que lleva ocho
años en la lucha contra el ruido a través del asociacionismo, asegura que se
trata de un problema medioambiental que afecta gravemente la salud de millones
de españoles, pero las instituciones no asumen su responsabilidad para
combatirlo. Por ello, subraya esta letrada, también vicepresidenta de la
Plataforma por el Descanso en Sevilla y miembro de Juristas contra el Ruido y
de la RADA (Red de abogados defensa medio ambiente), los ciudadanos deben ser
conscientes de que el ruido vulnera derechos fundamentales. No obstante, y
aunque se trata de un procedimiento laborioso, cada vez se consiguen más
resultados favorables, remarca.
Las propias administraciones son las primeras que ignoran los límites
legales, por no hablar de la falta de transparencia.
Las carencias en España son todavía
significativas: hay una escasez de medidas prácticas, la Ley del Ruido no está siendo eficaz y
el ruido del ocio y del tráfico aéreo, ferrovial y de carreteras no se intenta
disminuir. Por otra parte, las propias administraciones son las primeras que
ignoran los límites legales, por no hablar de la falta de transparencia. Los
avances son mínimos con respecto a la magnitud del problema, y no se escucha a
los afectados.
A pesar de ello, poco a poco se va
avanzando. La concienciación por los problemas del ruido es cada vez mayor y el
afectado comienza a comprender que tiene derecho a exigir el respeto de los
derechos constitucionales fundamentales respecto a la salud y a la intimidad en
el hogar, entre otros. Los ciudadanos tenemos que hacer entender a la
Administración que las exigencias medioambientales y de calidad de vida van a
tener más peso en las agendas electorales. En este sentido, el pasado 29 de
abril, Día Internacional del Ruido, la PEACRAM y Juristas contra el Ruido
presentamos un escrito a las principales institucionales nacionales,
autonómicas y locales denunciando la desigualdad de derechos de los ciudadanos
y pidiendo una unificación de criterios.
¿Por qué la
Ley del Ruido, que en su momento se presentó como un hito, no está siendo
eficaz?
Por cada decibelio por encima de los 65 aumentan los ingresos hospitalarios
un 5,3%
Los jueces y ciudadanos se quejan de
que los tecnicismos la vuelven incomprensible e inaplicable y está llena de
imprecisiones. Por otra parte ha de ser adoptada por las comunidades autónomas.
Por ejemplo, los principios de cautela y prevención están ausentes: ante un
foco emisor que provoca un ruido evidente, lo primero que debería hacerse es
paralizar el foco, no medir para comprobar la magnitud. Además, se excluyen las
fuentes de ruido que más afectan a los ciudadanos, como las actividades de ocio
y los ruidos vecinales. Llama la atención que en un país con nuestro clima se
imponga la obligación de medir con ventanas cerradas. En definitiva, el sentido
que impregna la ley no es la defensa de la salud y la intimidad en el hogar.
En este
sentido, ¿qué efectos sobre la salud y el medio ambiente produce el ruido?
El ruido es un vertido tóxico y numerosas investigaciones recogen la gran
variedad de sus efectos negativos.
Diversas investigaciones destacan
gran variedad de efectos negativos de este vertido tóxico que es el ruido:
- Un estudio realizado en Francia
concluye que personas sometidas a niveles de ruido superiores a los 85 decibelios
(dBA) (normal en zonas de "movida", ruido de tráfico,
ferrocarriles, aviones o en algunos trabajos) sufren un 12% más de
problemas cardiovasculares, un 37% más de problemas neurológicos y un 10%
más de problemas digestivos.
- El Proyecto HYENA sobre los
efectos de ruidos en aeropuertos, financiado con Fondos Comunitarios y
publicado en la revista European Heart Journal, revela que ante un ruido
superior a los 35 dBA la tensión arterial sube, incluso sin que el
afectado se despierte.
- La Organización Mundial de la
Salud (OMS) concluyó en 2006 que la exposición a largo plazo o permanente
a ruidos como tráfico, sirenas u otras fuentes es responsable de un 3% de
los ataques cardíacos.
- En el Reino Unido se considera
que de 101.000 muertes por enfermedades coronarias, 3.030 pueden estar
causadas por exposición crónica al ruido, incluyendo el ruido del tráfico.
- Julio Díaz, del Instituto de
Salud Carlos III, menciona en el trabajo "Ruido, tráfico y
salud" que por cada decibelio por encima de los 65 aumentan los
ingresos hospitalarios un 5,3%, especialmente por causas cardiovasculares.
Se ha llegado a considerar el daño causado por ruido como un delito de
lesiones.
En resumen, el ruido provoca
diversos efectos: agitación respiratoria, taquicardias, aumento de la presión
arterial, del colesterol, de la glucosa en sangre, de los dolores de espalda,
cuello y cabeza, y de los problemas gástricos. El insomnio y dificultad para
conciliar el sueño provocan estrés, depresión, irritabilidad o agresividad; el
deseo sexual se ve afectado; disminuye la capacidad de concentración y la
memoria; las relaciones familiares, sociales y laborales se ven afectadas,
especialmente en los niños: el rendimiento escolar y laboral baja, se retrasan
en el aprendizaje y se hacen poco sociables. Ya hay diversas sentencias con
condenas por delito contra el medio ambiente en su modalidad de contaminación,
acústica, basadas en el artículo 324 del Código Penal. Incluso se ha llegado a
considerar el daño causado por ruido como un delito de lesiones.
¿Cuántos
ciudadanos sufren en España esta contaminación acústica?
España es el segundo país más
ruidoso del mundo, después de Japón: hay nueve millones de españoles sometidos
a niveles superiores a los 65 dB (A), según datos de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La Mutua de Accidentes de
Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (FREMAP) publica
que en España hay cuatro millones de personas que trabajan en entornos con unos
niveles de ruido superiores a los 85 decibelios. El 45% de los encuestados por
la cadena de centros auditivos GAES considera que su ciudad es "muy
ruidosa". En nuestras asociaciones tenemos casos de familias devastadas y
de personas sujetas a situaciones indescriptibles provocadas por el ruido.
¿Por qué
España es tan ruidosa?
España es el segundo país más ruidoso del mundo, después de Japón.
El tópico de la "cultura"
esconde una falta de civismo o una inaplicación de la legislación vigente, ya
que no se entiende que el bien prioritario que hay que proteger es la salud. En
el Reino Unido, por ejemplo, se ha permitido la apertura de pubs toda la noche,
pero esta licencia está sujeta a la aprobación vecinal, y si ésta se retira el
pub cierra. En España hacen falta años de sufrimiento y más de tres años en los
juzgados para llegar al cierre. La actuación administrativa es ineficaz y
lenta, cuando por fin llegan las sanciones, éstas son irrisorias. El afectado
se ve ante una Administración que no quiere actuar ni conoce estos problemas.
La policía tiene muy poco margen de maniobra para actuar. La diferencia
normativa en las distintas autonomías crea una desigualdad de los ciudadanos
ante la ley y complica las actuaciones. Las obras públicas no respetan las
normas del ruido, van atrasadas y para cubrir su ineficiencia trabajan por la
noche. Por ejemplo, en Sevilla son miles los afectados por el ruido del nuevo
metro, y lo mismo ha ocurrido con las nuevas pistas del aeropuerto de Barajas.
Faltan campañas de concienciación ciudadana y compromiso real de los
gobernantes para aplicar la legislación vigente.
¿Cuáles son
las fuentes de ruido más comunes?
En Reino Unido, la apertura de pubs toda la noche está sujeta a la
aprobación vecinal.
Si bien todos los estudios
consideran el ruido del tráfico como el más importante, se confunde la causa
con el efecto: el ruido de tráfico nocturno es efecto indirecto del "ocio
nocturno". Por ello, esta actividad y sus efectos (tráfico, aglomeración
de gente y consumo en la puerta, gritos, coches discoteca,
"botellones") son las principales fuentes de ruido y de hecho, la
mayoría de las denuncias presentadas por ruido son contra dichas actividades.
Por otra parte, el ruido generado
por las infraestructuras (tráfico aéreo, ferroviario y de carreteras) y las
actividades industriales y las obras (públicas o privadas) es otra importante
fuente de contaminación. Asimismo, la actividad de algunos locales comerciales
puede provocar graves ruidos de impacto si no están adecuadamente aislados. Los
ruidos vecinales son fuente de graves problemas, difíciles de resolver por la
falta de legislación aplicable.
¿Qué medidas
puede tomar un ciudadano afectado por niveles de ruido dañinos?
El "ocio nocturno" y sus efectos son las principales fuentes de
ruido en España.
Debe tener muy claro que tiene
derecho a estar protegido contra el ruido y denunciar el problema. En casos de
ruido de ocio y vecinales, describiendo la situación y el daño detalladamente
por escrito ante su Ayuntamiento y/o Gobierno autonómico. Y para ruidos por
infraestructuras, ante el Gobierno central. Al mismo tiempo, denunciarlo ante
la Policía (hay ciudades que incluso tienen una Policía local específica para
el ruido) y solicitar mediciones, tanto de la Policía como del Ayuntamiento o
subsidiariamente del Gobierno autonómico. Es muy importante recabar pruebas en
forma de fotos y mediciones, así como acudir al médico para hacer constar los
daños en la salud.
Para obtener más información, son
muy útiles las webs de la PEACRAM y la de Juristas contra el Ruido. Asimismo, el libro "El Ruido en las Ciudades" de Juristas contra el
Ruido y PEACRAM (Editorial Bosch) y "La Defensa Jurídica de la
Contaminación Acústica", de José Joaquín Herrera del Rey (Editorial la
Ley) contienen un magnífico compendio que sirve de guía sobre cómo actuar.
¿Cuánto
puede costar seguir un procedimiento para denunciar un caso de contaminación
acústica?
Cuanto antes actúen los ciudadanos mejor: se están ganando muchos casos por
daños patrimoniales, físicos y morales.
No podría dar una estimación de
costes de asistencia jurídica porque cada caso es distinto. Por ello, aconsejo
una primera consulta telefónica o por Internet para exponer el problema,
siempre a un abogado especializado. Cuanto antes se actúe mejor: se están
ganando muchos casos por daños patrimoniales, físicos y morales. Y nunca se
debe asumir que una actividad o local cuenta con licencia o cumpla sus
condiciones, ya que hasta los propios ayuntamientos incumplen la normativa. Por
ejemplo, el Ayuntamiento de Sevilla prohibió en 2001 la concesión de licencias
para discoteca en zonas de vivienda, aunque con posterioridad las concedió en
contra de su propia normativa, hasta que los vecinos las anularon en los
tribunales.
¿Qué medidas
deberían tomarse para combatir eficazmente este problema?
Hace falta más sentido común y menos
mediciones. Es vital que se aplique el principio de cautela, y que se creen
protocolos de actuación de la Policía que les permitan actuar de forma
inmediata. Y debe haber voluntad de aplicar la ley: el primer incumplidor es la
propia Administración: no da acceso a la información ambiental, los estudios de
impacto ambiental son cuasi secretos, obvian puntos clave, etc.
El
Ministerio de Vivienda ha asegurado que la aplicación obligatoria del nuevo
Documento Básico de Protección frente al Ruido, a partir del 24 de abril,
triplicará la exigencia de aislamiento acústico en los hogares. ¿Cómo valora
esta nueva norma?
Es muy importante recabar pruebas en forma de fotos y mediciones, así como
acudir al médico para hacer constar los daños.
El problema es que sobran normas y
faltan aplicaciones. Además, este documento es de aplicación para las obras que
se comiencen ahora, y si bien aumenta la exigencia, se encuentra por debajo de
lo que otros países obligan hace diez años, como recuerda la Asociación
Española Contra la Contaminación por el Ruido (Aecor).
Los Mapas de Ruido, de
elaboración obligada por la Directiva europea sobre evaluación y gestión del
ruido ambiental, se presentaron como otra medida contra este problema. ¿Se han
cumplido los plazos en el caso de España?
En muy pocas ciudades. Pero lo
verdaderamente preocupante es que en muchos casos estos mapas responden más al
interés de los ayuntamientos de esconder los problemas de ruido que a
detectarlos. Se dan como resultados cifras medias que esconden la gravedad del
problema, y hay muchas formas de medir, lo que lleva a resultados muy
distintos. Muchos mapas se han hecho sin participación ciudadana de los
afectados. Ahora bien, si los ayuntamientos asumen la intención genuina de
hacer algo, pueden llegar a ser un instrumento muy útil que permitirá elaborar
los planes de acción adecuados.